LEY DE SALUD REPRODUCTIVA
El Programa Nacional de Salud Reproductiva tiene como objetivo esencial, contribuir con la reducción de los índices de mortalidad materna y neonatal, haciendo accesibles los servicios de salud reproductiva a mujeres y hombres, y educando para el espaciamiento de los embarazos y una planificación familiar.

La Ley de Desarrollo Social (Decreto 22-2010) ha definido que la salud
reproductiva debe entenderse como "un estado de bienestar físico, psíquico, personal y social en todos los aspectos relacionados con la sexualidad humana, con las funciones y procesos del sistema reproductivo, con
una vida sexual coherente, con la propia dignidad personal y las propias
opciones de vida que conduzcan a disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, así como con la libertad de procrear o no, y de decidir
cuándo y con qué frecuencia, de una forma responsable" (Art. 25).
El objetivo del compendio es convertirse en un instrumento de referencia
para la población en general, pero especialmente para las personas y
grupos que participan en procesos de abogacía y diálogo político desde
diferentes organizaciones de la sociedad civil.
Es así como este compendio se ha estructurado por secciones, recopilando desde el marco convencional de los derechos humanos de las
mujeres hasta el ordenamiento legal que atiende los derechos sexuales
y reproductivos:
La primera sección incluye la definición y componentes de la salud
reproductiva, una descripción del ordenamiento jurídico nacional y
una guía que permite identificar fácilmente, los principales temas que
abordan las leyes de este compendio.
La segunda sección hace referencia al marco internacional del derecho humano a la salud.
Las siguientes secciones contienen las principales leyes y sus reglamentos.
Por último, se incluyó un apartado con artículos específicos de Legislación complementaria de la normativa nacional de la salud reproductiva y su uso práctico en el ámbito nacional.
Derechos reproductivos
- Derecho a decidir libre y responsablemente el número de hijas e hijos, el intervalo entre los nacimientos y a disponer de una información y educación por medios adecuados.
- Derecho a decidir libre y responsable el querer ser padres o madres.
- Derecho a acceder a métodos de planificación familiar seguros, aceptables y eficaces.
- Derecho al acceso a servicios de salud y atención médica que garanticen una maternidad segura, libre de riesgo en el período de gestación, parto, posparto y lactancia.
- Derecho a servicios educativos que les permita tener una autonomía reproductiva.

Los cinco aspectos fundamentales de la salud reproductiva y sexual son: 1) mejorar la atención prenatal, perinatal, posparto y neonatal;
2) ofrecer servicios de planificación familiar de alta calidad, incluidos servicios de atención a personas con problemas de infertilidad; .
3) eliminar los abortos peligrosos
ANÁLISIS
Una buena salud sexual y reproductiva es un estado general de bienestar físico, mental y social en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo. Entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no, cuándo y con qué frecuencia.
Para mantener la salud sexual y reproductiva, las personas necesitan tener acceso a información veraz y a un método anticonceptivo de su elección que sea seguro, eficaz, asequible y aceptable. Deben estar informadas y empoderadas para autoprotegerse de las infecciones de transmisión sexual. Y cuando decidan tener hijos, las mujeres deben disponer de acceso a servicios que las ayuden a tener un embarazo adecuado, un parto sin riesgo y un bebé sano.
Todas las personas tienen derecho a elegir sus opciones preferidas en el ámbito de la salud sexual y reproductiva. El UNFPA, en colaboración con una gran variedad de asociados, trabaja para lograr el objetivo del acceso universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, incluida la planificación familiar.
la salud reproductiva, dentro del marco de la salud tal y como la define la OMS, aborda los mecanismos de la procreación y el funcionamiento del aparato reproductor en todas las etapas de la vida.
Esta concepción de la salud reproductiva supone que las mujeres y los hombres puedan elegir métodos de control de la fertilidad seguros, eficaces, asequibles y aceptables, que las parejas puedan tener acceso a servicios de salud apropiados que permitan a las mujeres tener un seguimiento durante su embarazo y que ofrezcan a las parejas la oportunidad de tener un hijo sano.

Adjunto Documento PDF Bitácora Ley de la Salud Reproductiva
Derecho internacional de la salud sexual y reproductiva
• Brindar información y servicios anticonceptivos y de esterilización. • Brindar atención prenatal, del parto y post parto, incluyendo acceso a servicios obstétricos de emergencia y atención neonatal.
• Tamizaje, diagnóstico y tratamiento de morbilidad obstétrica y ginecológica, incluyendo infecciones del tracto reproductivo y cáncer cervical y de mama.
• Tamizaje, diagnóstico y tratamiento de infecciones de
transmisión sexual (ITS), tanto en mujeres como en
hombres.
Dentro de los derechos humanos universales
encontramos derechos sexuales y reproductivos
que garantizan el acceso a servicios de
planificación familiar e información sobre
infecciones de transmisión sexual.
La sexualidad es un componente inherente a la
naturaleza humana y está determinada por
factores biológicos, psicológicos,
socioeconómicos y culturales.
Está basada en el sexo, incluye al género, la
identidad sexual y genérica, la orientación
sexual, el erotismo, la orientación afectiva, el
amor y la reproducción.
SALUD REPRODUCTIVA
Respetar, proteger y cumplir los derechos humanos es una obligación
del Estado. Cuando de derechos sexuales y reproductivos se trata, ésta
tarea se hace difícil por diversos factores de orden legal, político, social,
cultural y financiero. Es por ello que este derecho requiere no solo de ser
garantizado constitucionalmente sino además, que el Estado promueva
su respeto y se abstenga de hacer cualquier acción que viole la integridad
de las personas en este ámbito.
Los derechos sexuales y reproductivos son interdependientes e indivisibles
de todos los derechos, en especial con el derecho a la salud y a la vida.
El Estado de Guatemala, debe atender la salud sexual y reproductiva
como un derecho garantizado desde un marco convencional de protección, reconocido desde la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, Pacto de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), Convención sobre los Derechos del
Niño, Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial, Declaración y Programa de Acción de Viena,
Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (Convenio 169 de la OIT), Declaración sobre la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer "Convención de Belém do Pará", Declaración y Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer aprobada en Beijing (1995), entre otros.
La Constitución Política de la República ha reconocido la salud como un
derecho fundamental y un bien público que obliga al Estado a velar por
la salud y la asistencia social, por lo que debe desarrollar acciones de
prevención, promoción, recuperación, rehabilitación y coordinación para
lograr el más completo bienestar físico, mental y social de la población.
Los derechos humanos engloban también los derechos sexuales y
reproductivos, la protección de éstos es un requisito para el bienestar
individual y el crecimiento sostenible colectivo. Esto se confirmó a nivel internacional en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de
Viena de 1993 y en la Conferencia Internacional sobre la Población y el
Desarrollo
Derechos sexuales
- El derecho a reconocerse como seres sexuados.
- El derecho a tener relaciones sexuales consensuadas. • El derecho a vivir la sexualidad sin violencia, coacción, abuso, explotación o acoso.
- El derecho a la autonomía y a su autoestima para adoptar decisiones sobre la sexualidad.
- El derecho a decidir libremente si contrae matrimonio, convive con la pareja o decide permanecer sola o solo.
- El derecho a informarse sobre la sexualidad, cómo funciona el aparato reproductor femenino y masculino, las infecciones de transmisión sexual.
Programa Nacional de Salud Reproductiva
El Programa Nacional de Salud Reproductiva contribuye a mejorar la salud de la familia, haciendo énfasis
en la mujer y hombre en su etapa reproductiva y el neonato, con intervenciones integrales, reguladas por el
nivel central y ejecutado por los niveles descentralizados. Se da como misión: Apoyar al fortalecimiento de la
Salud Reproductiva con acciones de promoción, prevención, atención y recuperación; con enfoque de
equidad, en nuestro contexto, respecto a los derechos y obligaciones como Padres y Madres Responsables y
como producto de las conductas sexuales y reproductivas, mediante la participación de todos los actores y
sectores involucrados para el abordaje integral; Motivar y estimular la participación del hombre para
involucrarlo en las acciones de la Salud Reproductiva; Incidir en los factores biológicos, psicológicos,
sociales, culturales, económicos, políticos y legales para fomentar la Paternidad y Maternidad Responsable;
Diseñar e implementar estrategias con participación multidisciplinaria y multisectorial para promover y
fomentar integralmente el ejercicio de la Paternidad y Maternidad Responsable.
El Programa Nacional de Salud Reproductiva tiene como objetivo esencial, contribuir con la reducción de los índices de mortalidad materna y neonatal, haciendo accesibles los servicios de salud reproductiva a mujeres y hombres, y educando para el espaciamiento de los embarazos y una planificación familiar.

Esta situación es más grave en los países en desarrollo, donde los problemas relacionados con la salud reproductiva son una de las principales causas de mala salud y muerte entre las mujeres y las niñas en edad fértil. Las mujeres empobrecidas sufren de forma desproporcionada embarazos no deseados, abortos en condiciones de riesgo, mortalidad y discapacidad maternas, infecciones de transmisión sexual (ITS), violencia por razón de género y otros problemas conexos.
Los jóvenes son también extremadamente vulnerables y a menudo enfrentan obstáculos que impiden su acceso a los servicios de atención de la salud sexual y reproductiva y a información en esta materia. Como ejemplo, los jóvenes se ven afectados de manera desproporcionada por el VIH, y millones de niñas enfrentan cada año embarazos no deseados y se ven expuestas a riesgos durante el parto o si se someten a abortos en condiciones de riesgo, todos los cuales les impiden asistir a la escuela. Por todo ello, la salud reproductiva de los adolescentes es otro de los principales temas prioritarios en los que se centran las actividades del UNFPA.
Los principios legales aplicables a la salud reproductiva
que los sistemas legales contienen y expresan en sus
distintas formas son relativamente pocos, pero capaces
de hacer aplicaciones que pueden maximizar la
protección y promoción de la salud reproductiva.
Los principios legales básicos que contienen los sistemas
legales nacionales para satisfacer estándares
prevalecientes de justicia tanto en los espacios privados
como públicos de la salud reproductiva son:
• La toma de decisión informada.
• La libre toma de decisión.
• Privacidad.
• Confidencialidad.
• Entrega competente de servicios.
• Seguridad y eficacia de los productos.
• Podemos decir que la salud sexual y reproductiva se refiere a estar bien física, mental y socialmente; esto nos permite tener la capacidad de disfrutar una vida sexual satisfactoria, sin riesgos y con libertad para decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra vida.
• En la etapa entre los 10 y 19 años los niños y jóvenes pueden ver cómo su cuerpo cambia porque pasa de la niñez a la edad adulta, producimos hormonas preparándonos para la reproducción, es decir para tener hijos.
• Además de lo biológico, se producen otros cambios a nivel social y emocional, a esto se le llama pubertad.